miércoles, 22 de agosto de 2007

RIESGO DE VIDA











Tiempo atrás,mientras acompañaba a un querido amigo a sepultar los restos de su madre,recordaba que coincidentemente en esa misma fecha y hora,hacia 14 años , estaba sepultando a mi padre.
La madre de mi amigo murió de manera natural, por enfermedades propias de su avanzada edad............Mi padre trágicamente.
Es obvio que esta situación me llevó a reflexionar sobre los condicionantes de la vida y la muerte.
Pienso que estamos en el mundo porque somos seres para la vida, aunque sepamos que, de manera inevitable, somos también seres para la muerte. Hay que morir, pero no de cualquier manera, sino con la muerte propia: en un tiempo que nos pertenezca .
La muerte, generalmente, nos llega por el cumplimiento cronológico del ciclo de vida ó mediante esas enfermedades que se instalan en el cuerpo y que en el momento menos pensado aparecen para decirnos que el fin es inapelable

Ante esto me pregunto:¿Vale la pena, luchar en contra de esas enfermedades terminales mediante tratamientos agresivos que no hacen otra cosa que deteriorar la calidad de vida de un enfermo? Y encuentro como respuesta, que todos buscaríamos el milagro que borre la enfermedad contraída y que nos permita vivir sanos entre nuestros afectos y nuestras cosas. Entonces, aparecen quienes se hacen eco de estos pensamientos y ofrecen la esperanza de tratamientos milagrosos.

No es ético jugar con los sufrimientos ajenos. Colocar a pacientes incurables en un sistema de tratamientos que no le aportaran mejoría alguna,no se compadece con ninguno de los principios morales que deben sostener las practicas de salud.
Creer que se ha hecho todo lo que se pudo, no justifica esos inmensos sufrimientos soportados por días o meses, hasta el instante en el que el paciente ya no soporta más y lo único que quiere es que todo termine.

Claro que la muerte es absurda.Pero posee cierta racionalidad a la que es necesario apelar para morir con suficiente dignidad. Porque no es humanamente digno, que alguien muera convertido casi en un desecho luego de intervenciones quirúrgicas innecesarias y de tratamientos inutiles.

Si la enfermedad es incurable, la práctica médica debería dedicarse a asegurar una buena condición de vida, la mejor posible, para que la muerte venga sin que se ofenda la dignidad humana. Esto sí es ético y no alimentar falsas esperanzas .
Las sospechas son inevitables. No es prioritario el interés por la curación de un mal incurable, sino por los necesarios ingresos económicos para la cadena de la salud.Finalmente, todos guardamos silencios cómplices. Quizás sea el momento,de una seria revisión de las prácticas médicas que nos proponen para alargar la vida. Pienso que forman parte de un sistema corrupto que invade los principios que sostienen la vida cotidiana y nuestra presencia en el mundo.

Leo a Savater en “Los Diez Mandamientos en el Siglo XXI” y comparto su pensamiento cuando expresa:"Cuando un médico no sabe como curar a una persona y ni siquiera puede paliar de forma suficiente los sufrimientos del enfermo¿qué derecho tiene a mantenerlo vivo?.."
Expresa Baltasar Garzon en dicho Capítulo:"creo que no tiene sentido mantener la vida cuando esta en realidad no existe.....debe primar la autonomía de la persona....de lo contrario,lo único que se consigue no es alabar a Dios o justificar un componente ético mínimo,sino una forma de tortura legal.."

Hago propio el pensamiento del escritor español para señalar que la presencia de la muerte a lo largo de nuestra vida,nos hace preguntarnos de manera permanente por nuestro origen y nuestro fin,por nuestras obligaciones con nosotros mismos,por nuestra existencia y por el mantenimiento de nuestra vida.

Finalizando,pienso:”Que riesgosa es la vida que siempre termina en la muerte”

3 comentarios:

Rosario dijo...

Totalmente de acuerdo!

tolenti dijo...

Todo un tema el de la muerte. Hace un tiempo que pienso que deberiamos incorporarla como una realidad. Sin embargo vivimos como si no fueramos a morir. Tal vez por eso no se la acepta cuando se anuncia y se prolonga la vida artificialmente

Matu dijo...

saber morir en el momento adecuado.........