jueves, 2 de agosto de 2007

LOS TENDONES DE UNA NACION
















Una derrota de la seleccion de futbol o un estado de protesta permanente nos revela, cual radiografía, los débiles tendones que nos unen como Nacion
Es como si solo en determinados instantes, quizá demasiado fugaces, nos iluminara la unidad o la hermandad patriótica que nos muestre apegados a una geografía y a todos sus símbolos.¿Qué tendón une a Irak que no sea precisamente el haberse consagrado con la Copa de Asia de futbol?
Esos tendones, como en el cuerpo humano, para mantenerlos firmes y arraigados, requieren de un ejercicio regular, cuidado y atención,pero sobretodo saber dónde están y en qué estado se encuentran.No deberíamos debatir sobre la calidad de vida de la gente porque es el Día Mundial de la Población.
Ese debate tendría que ser cotidiano y tomar como como eje los avances y retrocesos en indicadores como la educación, salud, seguridad social, empleo y servicios
La percepción generalizada, es que en nuestra sociedad, solo una minoria se puede jactar de sentirse mejor ,aunque no precisamente porque la vida plena del resto les alimente de satisfacciones, sino solo porque en sus cuentas no hay saldos en rojo.Los tendones sociales reales y visibles ,están en la articulación de todos los actores, alrededor de sus propias realizaciones armonizadas en coyunturas,donde la acción de unos redunda en el beneficio del resto y viceversa, con una perspectiva histórica y con sentido nacional.
Nuestra ansiedad,nos hace sentir que siempre las fracturas ordenan la cotidaneidad y, como país de las esperas, el futuro es un puerto lejano.
Nuestra marca es la fractura de la inacción, desatención e incapacidad para liderar conmoviendo al conjunto.Si pierde la selección de fútbol medimos, desde la derrota, cuánto tiempo se perdió gozando de la gloria de habernos clasificado a la final, como meta y no como medio para arribar, en ese campo, a niveles superiores de realización.
Sufrimos porque la política y los políticos no imaginan soluciones colectivas y solo calculan a corto plazo su popularidad en las encuestas.Por eso, en esta época en que abunda el facilismo y falta de temple ante la adversidad, hasta la Selección puede perder,pero nosotros no podemos abandonar la lucha que nos provoque la bronca e inconformidad, que actuen como resortes para sacudirnos y no dejar pasar el tiempo, de modo que los tendones se movilicen y garanticen cierta armonía para crecer como Nación.

5 comentarios:

Matías Maciel dijo...

Elongar, no hay nada más difícil que elongar. Pero es cuestión de intentarlo, una y otra vez.
Matías

OLDBEAR dijo...

Pero cada vez somos menos los que elongamos!!!!!.....la mayoria esta acalambrada y solo se queja tirada en el cesped!!!!

Rosario dijo...

Ah, no! Nada de acalambrarse ni de elongar! Ejercicio moderado, nada de fanatismos y a disfrutar!!! Asi deberia ser la politica!

tolenti dijo...

Claro, Oso, leerte es tomar conciencia de mi individualismo. Mi extension maxima es salir de mi misma para abarcar mi familia y mis amigos. No puedo pensar en Nacion. No se si alguna vez pude y me canse o si nunca pude.

Anónimo dijo...

Pero Oldbear, el debate del "deberíamos" es casi lo mismo que procrastinar en el banco. El reloj corre. El equipo de los Goliat está "goliando"... hay que entrar a la cancha, aunque seamos 4 :) Muy buena la reflexión. Que sirva como resorte para saltar del banco a la cancha!